sois para mí? Usad conmigo esta misericordia, para que yo lo pueda decir con vuestra gracia. Pero ¿qué soy yo para Vos, que me mandais que os ame, y si no lo ejecuto, os enojais conmigo, y me amenazais con el castigo de la mayor infelicidad? ¿Y es por ventura pequeña infelicidad el mismo dejar de amaros? ¡Ay de mí, si tal hiciera! Pues decidme, Dios mio y Señor, por vuestra infinita misericordia, lo que Vos sois para mí. Responded, diciendo á mi alma: Yo soy tu salud eterna. Mas decídselo de tal
Pages 28–29